Llegó el jabón al sancocho del PRM
Por Rayfi Luis
La política dominicana nunca deja de sorprender, y el Partido Revolucionario Moderno (PRM) está en una etapa en la que cualquier movimiento puede alterar el equilibrio de poder interno. La vicepresidenta Raquel Peña ha comenzado a sonar con fuerza como una posible sucesora de Luis Abinader, y con ello surgen muchas preguntas: ¿Quién es realmente Raquel Peña? ¿Tiene la estructura para aspirar? ¿Podría convertirse en la aliada perfecta del presidente? Y, lo más importante, ¿cómo impacta su figura en los demás cuadros políticos del PRM?
¿Quién es Raquel Peña?
Raquel Peña es una mujer de bajo perfil mediático pero de gran influencia dentro del gobierno. Su desempeño como vicepresidenta ha sido notablemente discreto, pero efectivo. Durante la pandemia, asumió responsabilidades claves en el manejo del sistema de salud y demostró capacidad de gestión. Su formación académica y empresarial la han proyectado como una política técnica, más que populista, algo que podría ser un activo o una debilidad en un escenario electoral altamente emotivo como el dominicano.
¿Cuenta con estructura para aspirar?
Aquí es donde surgen las dudas. A diferencia de otros líderes del PRM que han construido una base política a lo largo de los años, Raquel Peña no cuenta con una maquinaria propia. Su fuerza proviene de su cercanía con Abinader y su imagen de gestora eficiente, pero eso no es suficiente en la política dominicana, donde la estructura territorial y el apoyo de líderes locales son determinantes. Si desea competir, necesitará tejer alianzas con sectores del PRM que hasta ahora no le han sido leales.
¿Podría convertirse en la aliada perfecta de Abinader?
Luis Abinader es un estratega. Si decide que Raquel Peña debe ser su sucesora, moverá todas las fichas necesarias para hacer que su candidatura despegue. En ese caso, Raquel Peña se convertiría en la opción “oficialista” y recibiría el respaldo de la estructura gubernamental. Sin embargo, no sería la primera vez que un delfín político no logra conectar con las bases. El desafío de Raquel sería demostrar que puede ser más que la “vicepresidenta de Abinader” y convertirse en una líder con luz propia.
¿Cómo reaccionarán los demás cuadros políticos del PRM?
Aquí es donde la jugada se complica. En el PRM hay varias figuras con aspiraciones y cada una representa un grupo de poder. Carolina Mejía y su entorno, donde se encuentran figuras como Scarlett Benzan, han trabajado para posicionarse dentro del partido. Hipólito Mejía sigue teniendo peso y su visión sobre la sucesión será clave. Si Abinader inclina la balanza hacia Raquel Peña, ¿cómo reaccionarán estos sectores? ¿Se alinearán o buscarán otra opción dentro del partido?
Lo que está claro es que el PRM ha entrado en una fase de reacomodo interno y la figura de Raquel Peña se convierte en un factor a observar. ¿Será la próxima presidenta o solo una ficha en el ajedrez de Abinader? El tiempo y la política lo dirán.